Subfusiles RU-35 y SI-35 (España)

Subfusiles RU-35 y SI-35: Estos subfusiles son de origen y diseño español. Fueron creados en la década de 1930, en la fábrica vasca de armas «Star». 

El objetivo era suministrar a las fuerzas de seguridad y al ejército un arma automática de este tipo para su modernización. Este hecho no llegó a ocurrir por los recortes que hizo la II República entre 1935-1936, por lo que solo se ensamblaron algunas unidades. 

 

 

Aunque se fabricaron dos modelos, SI-35 y RU-35, sus características técnicas no eran muy diferentes. La gran diferencia entre ambas armas era que el modelo SI-35 disponía de tiro semiautomático, automático retardado y automático rápido; mientras que el RU-35 solo disponía de semiautomático y automático rápido.

Sus características generales eran: un peso de cerca de 4 kg, cargadores extraíbles de 10, 30 y 40 cartuchos, calibre 9 mm «Largo», cadencia de tiro entre 300-700 disparos por minuto. 

 

Soldados de la Columna Fantasma de Uribarri. Dos de ellos van armados con subfusiles RU-35 o SI- 35.

Su fabricación no era barata, pero era un subfusil robusto y fiable que podía soportar condiciones muy adversas. Para que las autoridades le dieran el visto bueno, un ejemplar fue sometido a una dura prueba de disparar 20.000 cartuchos, refrigerando el arma cada 1.000 disparos. Finalmente el 26 de septiembre de 1934 se entrega la primera unidad a la Guardia Civil.Durante 1935, se entregaron solamente 100 unidades. Cuando en 1936 comenzó la guerra civil, este subfusil se intentó fabricar de nuevo en la zona republicana, pero solo se lograron ensamblar algunas unidades.

El frente norte cayó en 1937 y los planos de este arma fueron trasladados al Levante, donde dieron lugar a híbridos, pero que al final del conflicto dieron lugar al subfusil Labora. Aunque fue un gran subfusil, fue apartado de la escena por el modelo MP-28 alemán, que se había copiado perfectamente en las fabricas españolas.

 

 

Vista del selector de disparo del subfusil RU-35.